Nuestro propósito era pescar toda la jornada a seca y a ser posible sin pescar al agua, tuvimos suerte y se cumplieron nuestras expectativas, Roberto pescó con una caña de 7,6 pies gozando de todas las capturas, siendo algunas de buen tamaño para el río pescado.
Después de un mes abierta la temporada, las truchas estaban muy delicadas y no tomaban nuestras secas fácilmente rechazándolas en muchas ocasiones.
El día muy caluroso, hizo que la actividad de los peces fuera menor de lo deseado ya que no propició la eclosión de las efémeras propias de la temporada, como los bétidos y las truchas se dedicaron a comer pequeños qironómidos aumentando la dificultad de su pesca.
Os dejamos un video con algunas capturas de la jornada.