Reflexión

A menudo me hago a mi mismo la pregunta que encabeza este escrito, y ¿Que cabe como respuesta?; No es facil saber porque me gusta tanto buscar setas, lo cierto es que la simple gratificación gastronómica que se obtiene (que duda cabe de que las setas son sabrosas) no me compensa las situaciones incómodas que, como cualquier setero sabe, a veces toca vivir. Tambien, a veces, tengo la sensación de que mi respuesta emocional ante un hallazgo afortunado es excesiva; esto me hace pensar si no estaremos ante un ajuste de nuestro comportamiento a nuestra programación genética, me explico: nuestro organismo es el resultado de millares si no millones de años de evolución y adaptación a un medio natural y unos modos de vida, que conllevan unos comportamientos, adecuados para dicho medio. Ciertamente vivimos alejados de una vida "natural" en el sentido de enclavada en la naturaleza, pero nuestra civilización y la vida que comporta es un "invento" muy reciente comparado con el conjunto de nuestro camino sobre la Tierra. Pero nuestro pasado es el de animales recolectores, carroñeros tambien y al final cazadores; ¿No sera que en el campo y al recoger setas me estare acercando a la programación biológica propia de mi especie?. Si, ya se que nuestra educación y englobamiento en nuestra civilización nos marca de manera muy importante, pero ¿Es posible creer que nuestro pasado evolutivo, almacenado en nuestros genes, sea obviable por completo?. Sinceramente creo que no, nuestra genética nos influye y condiciona más de lo que queremos aceptar. Es por esto que muchas actividades realizadas en la naturaleza (recolección, caza, pesca...) nos producen tan grandes satisfacciones: en realidad nos acercamos al ser primitivo que tenemos dentro.